Entre otros desafíos que deberá enfrentar el Gobierno de Cristina Fernández, que van desde sostener el empleo y la producción con medidas contracíclicas hasta el impacto de la crisis financiera mundial, agravada desde ayer hasta límites aún insondables, se encuentran la implementación del Plan Agroalimentario Nacional y sus posibles consecuencias negativas en el campo de los derechos humanos comoquedó evidenciado con el asesinato de Cristian Ferreyra, y el tratamiento en extraordinarias de la Ley Antiterrorista , exigida para permanecer en el G20, ley que debería discutirse con juristas y miembros de organizaciones civiles de derechos humanos y de las comunidades indígenas ya que las distorsivas definicones de terrorismo adoptadas por EEUU y la Junta Interamericana de Derechos es preocupante y de consecuencias que podrían ser graves para un movimiento que desde 2003 ha enarbolado la bandera de los Derechos Humanos como causa Nacional
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