16 enero 2013

Pequeña Carta a los Cofrades, Compañeros/as y a el alma sensible de la neutralidad.


Pequeña Carta a los Cofrades, Compañeros/as y a el alma sensible de la neutralidad.

A los cofrades, a los compañeros y compañeras de buena fe, y a aquellos que todavía por pereza intelectual o por la saturación y obnubilación que implica el bombardeo mediático cotidiano se niegan a ver la realidad, va dirigida esta pequeña misiva. Seamos claros y no nos perdamos en los fondos del bosque natural de Darín: 
1) La República vive una crisis institucional grave generada por un poder del Estado, el Judicial, que a través de su máxima expresión, la Corte Suprema de Justicia, con excepción del Juez Raúl Zaffaroni, ha decidido no ejercer su poder y su responsabilidad para ordenar el desquicio jurídico que genera la convalidación del Orden Cautelar instalado por las corporaciones económico-judiciales-mediáticas. Ejemplos destacados: Suspensión durante ya cuatros años de la Ley de Servicios de Medios de Comunicación Audiovisual, con el show peristáltico de cautelares y Cámaras correspondientes, y la Cautelar ofrecida a la Sociedad Rural como prenda de lealtad y sumisión a la propiedad privada y la corrupción del poderoso, del que tiene y ejerce el poder. 
2) Ante todo mis respetos a las víctimas y familiares que padecieron la muerte, el sufrimiento y el horror en la Ex-ESMA, pero pongamos en perspectiva lo que acontece: Se montó, sobre el supuesto asado-brindis, una miserable y canalla operación de prensa desde la usinas del Grupo cómplice de la última dictadura cívico-militar, a la que se sumó lo peor del arco opositor - y hasta personajes deleznables como Cecilia Pando - oposición que ha bloqueado históricamente la prosecución de los Juicios de Lesa Humanidad. Y esto es lo importante, lo sustancial: Lo que molesta no es el Ministro de Justicia Julio César Alak ni el asado ni el brindis; lo que irrita, exaspera, encoleriza a la reacción política y económica de la Anti- República es que como nunca en la historia del país y en todo el territorio de la Nación, se están llevando a cabo los Juicios de Lesa Humanidad, y con condenas ejemplares a cumplirse en cárceles comunes. Últimos y notables ejemplos: Juicios en Bahía Blanca y Circuito Camps. Esto es lo central, lo que no debe perderse de vista tras el humo jurídico y las operaciones de prensa que padecemos a diario. Sumo un hecho que agrava la situación: La Corte Suprema de Justicia, en la cabeza visible de su máxima autoridad, el Presidente Ricardo Lorenzetti, ha decidido alinearse con los poderes fácticos que atentan contra el Orden Constitucional y Democrático expresado en un Gobierno Legítimo y elegido y validado por la voluntad popular.
3) La oposición política de derecha y de izquierda no demuestra ni tiene ningún interés por representar la voluntad popular; no presenta ninguna aspiración programática porque todas sus expectativas están depositadas en la caída del Gobierno Nacional. Su apuesta es al desgaste, a la horadación diaria y sistémica del Gobierno, y por ello la ausencia de propuestas políticas programáticas: Sólo esperan el derrumbe, para el que trabajan a diario junto a las corporaciones económico-mediáticas, para una vez consumado el hecho, recibir instrucciones de los mismos poderes fácticos, esto es, aguardan la presentación del programa económico y político que deben aplicar. Ya lo hemos vivido y sufrido. No podemos ser tan frágiles de memoria en cuestiones tan esenciales como las que intento abordar. 
Por eso, queridos compañeros/as, cofrades y neutrales de alma sensible, es necesario recordar una vez más, y como lo ha demostrado la historia de los pueblos, que cuando el hacha del verdugo, brazo extensivo del poder real, cae sobre las cabezas de miles de voluntades populares, la tragedia ha sido consumada y ya entonces el lamento será en vano.

Conrado Yasenza - Periodista. Revista La Tecl@ Eñe www.lateclaene.blogspot.com 

@conradoyasenza en Twitter


La Ley de Medios y la batalla por la hegemonía del poder


La Ley de Medios y la batalla por la hegemonía del poder

Por Conrado Yasenza*

1. Minimización de la Ley de Medios

Suenan corceles y clarines en estos tiempos de batalla cultural. En los meses previos a lo que se ha denominado como el 7D (por el 7 de Diciembre), es decir, el día en que vence el plazo, según el fallo de la Corte Suprema de la Nación, para que las empresas de medios de comunicación audiovisuales presenten ante la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) sus propuestas de adecuación a La Ley de Medios, el cuestionamiento acerca de la importancia de esta fecha y sus implicancias con relación al cumplimiento o no de la Ley por las empresas de medios, en especial por el Grupo Económico-Empresarial Clarín, ha cobrado un vigor no exento de singularidades dentro del campo nacional y popular, y en particular, en algunos medios afines al Gobierno. Se ha minimizado la importancia política que contiene en sí la disputa por el respeto y el cumplimiento de una Ley democrática, que recogió los 21 puntos planteados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática, y que luego fuera discutida durante un año en cientos de foros institucionales, comunales, cooperativos, hasta llegar a la sanción de la Ley por ambas Cámaras del Congreso de La Nación, y aprobada finalmente por amplias mayorías.

2. La Madre de Todas las Batallas

La discusión en torno a la ley de Medios es una batalla política, sin dudas. Y es una batalla política porque es una fuerte compulsa por el poder. La batalla política está presentada de este modo: O el poder está en manos de las corporaciones económico-comunicacionales que sólo buscan la máxima ganancia corporativa e individual, o el poder lo ejerce el Estado y en favor de la ciudadanía, el pueblo, y con el fin de democratizar la comunicación y dinamizar las posibilidades de que entren en escena nuevas voces que pluralicen la circulación de los bienes culturales y sociales. En estos términos está concebida la batalla por la Ley de Medios, que entendida así es la Madre de todas la batallas – frase que acuñó ya hace tiempo atrás el hoy Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto. Pensemos en los tres años de demora en la aplicación de La Ley como producto de una cautelar interpuesta inicialmente ante el Juez Carbone – quien le dio curso - por El Grupo Clarín para frenar el artículo 161 de adecuación (o desinversión, o desconcentración, términos que no gustan demasiado en ningún sector político y económico) para dimensionar el poder fáctico de este Grupo Empresario. Hay posiciones que desestiman este argumento contraponiendo la idea de que en realidad la Ley se halla vigente con excepción del Art 161, y sólo para el caso Clarín. Pero, vamos, sabemos que ese es uno de los artículos medulares del conflicto, y por ello mismo la magnitud de la disputa sostenida con beligerancia por el Grupo.

También sabemos ya que el artículo 161 obliga al gigante de posición dominante a desprenderse de gran parte de sus 250 licencias para quedarse con 24, según lo dispone la Ley. 

Desglosemos un poco para aportar claridad sobre las licencias:

Una persona de existencia visible o ideal podrá ser titular o tener participación en sociedades titulares de licencias de servicios de radiodifusión con estos límites:

- Sólo una licencia de servicios de comunicación audiovisual sobre soporte satelital (Por ejemplo, DirecTV). Esto ya excluye a la misma persona de tener cualquier otro tipo de licencia de servicios de comunicación audiovisual.
- A nivel local, podrá tener sólo una AM, dos FM, una señal de cable o un canal de televisión; no pudiendo tener ambos. (No se pueden tener más de tres licencias de todo tipo a nivel local).
- Quien maneje un canal de televisión abierta no podrá ser dueño de una empresa de distribución de TV por cable en la misma localidad, y viceversa.
A nivel nacional, una persona podrá tener hasta 10 radios o canales de televisión abierta.
- Una misma persona podrá tener hasta 24 señales de cable por suscripción distribuidas en todo el país.
- Las licencias se otorgarán por un período de diez (10) años.

3. Querellas por el capital simbólico

Si poseer 250 licencias del espectro comunicacional no supone una posición dominante, y si esa posición dominante no se traduce en poder real, fáctico, esencial para la construcción de sentido común y para la disputa por el capital simbólico, no estamos comprendiendo bien aquello de que la querella por el capital simbólico es una lucha por el poder que se da tanto en procesos culturales como económicos, y simultáneamente. Pierre Bourdieu aporta lucidez sobre estos procesos que se dan en campos donde se establecen relaciones de poder según el capital simbólico acumulado: “Para analizar la dinámica social es necesario comprender el campo (lo social hecho cosa -lo objetivo) como el lugar en el cual se juegan las posiciones relativas que ocupan los distintos grupos o clases y las relaciones que entre los mismos se establecen y, al mismo tiempo, comprender las formas de conformación de la subjetividad, es decir, la constitución del habitus (lo social inscripto en el cuerpo - lo subjetivo) Una primera aproximación a este concepto nos permite definirlo como un conjunto de disposiciones duraderas que determinan nuestra forma de actuar, sentir o pensar” … “Hay una amplia diversidad de campos y subcampos que funcionan con una lógica específica pero que a su vez comparten un conjunto de leyes generales, válidas para todos. Cada campo específico se define a partir del capital que en él está en juego. El capital puede definirse como un conjunto de bienes acumulados que se producen, se distribuyen, se consumen, se invierten, se pierden” Podríamos entonces decir que el poder simbólico es un poder de construcción de la realidad que busca instaurar un orden de conocimiento, un orden gnoseológico: el sentido inmediato del mundo, y en particular del mundo social. Los símbolos son el instrumento por antonomasia de la integración social; tomados como elementos de comunicación y conocimiento hacen posible el consenso sobre el mundo social y, a su vez, la reproducción del orden social. Y esto es lo que está en juego, nada más ni nada menos, con la aplicación de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual: La ruptura de ese consenso social que reproduce un orden social establecido e internalizado en el habitus, en la subjetividad, desde hace por lo menos más cincuenta años. Esto supone un nuevo paradigma comunicacional que a su vez enfrentará desafíos en su concreción - y esto es lo que transforma sustancialmente el panorama a futuro ya que abre un nuevo universo de posibilidades, que pueden incluso ser defectuosas en un principio, pero desafiantes y perfectibles- ; pero el elemento disruptivo está planteado y es la Ley de Medios como espinel de la batalla cultural por la construcción de un nuevo sentido simbólico, social y económico que es el complemento de un nuevo paradigma político en donde el Estado tiene un rol activo en la redistribución de los consumos culturales y de lo bienes económicos, definidos a través de políticas activas de inclusión, participación y redistribución. Y es por ello que el 7D no es una cuestión menor sino una importante instancia política de correlaciones de fuerza y poder entre un estado democrático, soberano políticamente y económicamente independiente, y entre un Grupo Económico-Financiero-Comunicacional como lo es el Grupo Clarín, que, y por impericia ética y pereza intelectual – además de una oprobiosa actitud de sumisión- de los sectores políticos enfrentados con el Gobierno, se ha transformado en el real Partido de la Oposición al Gobierno Nacional. Grupo que hasta ahora cotiza en la bolsa de valores de Nueva York. He ahí el verdadero rostro del Grupo Clarín: Su Poder Económico con el que ha presionado, condicionado y derribado gobiernos elegidos democráticamente. Allí está el discurso del expresidente Raúl Alfonsín en la Sociedad Rural – hace ya tiempo, socios junto a La Nación y Clarín en Expoagro. Y también la ya tan mentada frase del torvo radical César Jaroslavsky: Clarín ataca como partido político y se defiende con la libertad de expresión.

4- Los Medios y el contexto Suramericano

La disputa de poder entablada aquí por el Grupo Clarín contra el Gobierno no es una exclusividad de la Argentina. El episodio más reciente es el operativo combinado entre encuestadoras y medios de comunicación que se realizó durante la campaña electoral en Venezuela, y aun hacia el final del escrutinio. Los falsos sondeos daban como resultado un empate técnico, y los medios de comunicación fueron los encargados de tratar de instalar esta idea. De llegar al final del comicio con un empate técnico, éste habilitaría la vía de la impugnación por fraude. Todo estaba preparado: la prensa y televisión local, la CNN, y… Clarín y TN-Canal 13, con su periodista insignia-estrella, Jorge Lanata, quien protagonizaría luego uno de los papelones periodísticos de la jornada al anunciar que según datos de boca de urna – prohibidos en Venezuela – ganaba Hernán Capriles. Anecdótico.

Pero lo importante es cómo todo el dispositivo comunicacional de lo que solemos denominar “la derecha” dispuso todas sus baterías periodísticas, y en una suerte de “Internacional del Periodismo Hegemónico de Derecha”, para tratar de horadar la imagen de Hugo Chávez e instalar a Capriles. Como dije antes: durante la campaña y antes de finalizar los comicios. Y allí también estuvieron, como laderos del Grupo Clarín – que apostó por Capriles como maniobra anterior para lo que consideraban la operación de perforación y desgaste final de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner – la “Brigada Internacional del Desánimo” conformada por el Pro y el Peronismo Residual.

Sobran ejemplos de este poder económico-financiero-comunicacional operando políticamente para reinstalar la restauración conservadora en la región: El intento de asimilar durante las elecciones y como acción de desprestigio, a Ollanta Humala con Hugo Chávez. La denostación permanente de los Presidentes Evo Morales y Rafael Correa, y la participación en los intentos de Golpe de Estado en Bolivia y Ecuador. La acción contundente y efectiva en la preparación, días antes y con la acusación mediática por la masacre de campesinos en la localidad de Curugua-ty, del Golpe Institucional a Fernando Lugo en Paraguay. Y claro, la participación en el Golpe realizado contra Chávez en 2002, en donde los golpistas tomaron la televisión oficial de Venezuela para que el pueblo no se enterase de lo que estaba aconteciendo (recomendable es ver el documental La Revolución no será televisada, se encuentra en You Tube).

En Argentina la fase es de desgaste cotidiano: Cacerolazos, Harvard, Georgtown, Gendarmes y Prefectos sublevados inicialmente por un reclamo salarial que se transformó en una suerte de rebelión a la que se sumaron policías y hasta Marinos; embargo de la Fragata Libertad en Ghana, embargo ocasionado por una decisión de su capitán de amarrar en puerto ghanés por “razones operativas y técnicas” nunca aclaradas; regreso de los marinos que fue presentado por el Grupo Clarín como una segundo operativo de “desmalvinización”; el bochorno del Consejo de la Magistratura y los jueces jubilados subrogantes, y finalmente, supuestos reclamos salariales en la Marina y el cacerolazo que se está organizando para el 8 de Noviembre próximo. Claro, todos estos episodios descontextualizados, editados maliciosamente, capturados por las islas de montaje y edición, y fogoneados desde el Multimedios y sus satélites. Ejemplos más que evidentes de que la batalla cultural, dentro de la cual se halla contenida y como Batalla Mayor, la Ley de Medios, es una batalla política por la hegemonía del poder.

5. 10 D

Qué ocurrirá el 10 de Diciembre, luego de vencido el plazo para la adecuación, es un inquietante interrogante. Los artilugios, tanto legales como no, a los que puede apelar el Grupo Clarín para no desconcentrar, son múltiples y tratar de enumerarlos supone correr el riesgo de caer en teorías conspirativas o paranoides. La apuesta es fuerte. 

De ambos lados. Pero el Gobierno sabe que de no ganar esta batalla puede perder todo su capital simbólico y de poder acumulado hasta el momento. Y por ello lo importante del 7D y de la definitiva y legítima aplicación de La Ley de Medios de Comunicación Audiovisual. Por lo cual es algo incomprensible la minimización de este hecho dentro del campo periodístico, que supone que a la sociedad no le interesa el tema ya que “la politización” no ha llegado a esas costas. Mares turbios y de fondo se mueven también en el campo del periodismo y sus análisis. La batalla por la Ley de Medios es crucial ya que, y en tanto batalla por el poder, supone que de salir victorioso el Gobierno, el camino para la profundización del modelo nacional y popular, de distribución de bienes culturales e ingresos, quedará algo allanado. Y además, y este no es un dato menor, saldrá fortalecida la democracia que costó tanto esfuerzo y dolor para su construcción. Nada está dicho aun, el partido está en sus minutos decisorios, y las acechanzas, y a 35 años de Democracia, siguen merodeando como el cazador que espera pacientemente a su presa. Habrá que revitalizar las defensas, y el triunfo de la Ley por sobre las corporaciones económico-financieras, será esencial para esas defensas que pugnan por enriquecer nuestra democracia.

* Periodista. Editor de La Tecl@ Eñe – Revista Digital de Cultura y Política

Los Sres. del Caos y el incendio de la calle y la Democracia.


Los Sres. del Caos y el incendio de la calle y la Democracia.*


(Escrito urgente entre la angustia, el dolor y la bronca)

Por Conrado Yasenza*

Hay mucha gente muy ansiosa por tomar el poder a como de lugar. Nadie, luego de los saqueos durante el alfonsinismo y después de haber vivido los trágicos episodios del 2001, puede ser ingenuo y pensar que los saqueos que ocurren desde el 20 de Diciembre son espontáneos. Hay dirigentes de camioneros en fotos que evidencian su participación en la gestación de la llamarada en Campana, como también de Barrios de Pie y de algunos punteros del pejotismo de derecha. No hay espontaneidad en esto: El 19 de Diciembre el paro no fue lo que el arco político-sindical esperaba, pero resuenan las palabras de Micheli: "Guerra nuclear al Gobierno". Y entonces comenzaron a caer las bombas de Carilino, Baldomero Álvarez y su Juan Domingo, el Momo Venegas, Barrinuevo y su revuelto de trotyl; todos apostando al incendio del país cuando la realidad del país les da la espalda, como lo demostró el ¿acto? (misse en escene)del 19 de Diciembre. Hay desocupación o sub-ocupación, sí. Hay inflación, sí; hay cierto nivel de retracción en la producción, también. Pero se sigue apostando a la producción, hay paritarias, existe un Estado presente y activo en pos de proponer y gestar políticas en beneficio de los más humildes. Un estado propositivo que trabaja para el conjunto y no para los intereses individuales de sectores políticos y sindicales que desean otro modelo de país vinculado al ajuste, la desocupación, la reprivatización y las pingües ganancias que éstas le dejaría a los privatizadores y a sus cómplices sindicales. ¿Espontáneo?: González, afiliado a Camioneros, vinculado en los hechos de Campana; Villalba, ligado a Micheli, tratando de sabotear las líneas de electricidad en Neuquén y finalmente incendiado él mismo. Entonces, qué quieren que creamos luego de todo lo vivido y sufrido. Estos trágicos bufones rematan la muerte de los 36 asesinados durante el 19 y 20 de Diciembre de 2001 y convocan a un paro en esa fecha; operan políticamente todo el tiempo y desde todos los flancos, incluidos los sets televisivos. Ahí está también Julio Bárbaro, el reclutante de detenidos políticos durante la dictadura cívico-militar para la causa presidencial de Massera, todos los días en TV y Radio, y como Bartolomé Mitre hijo, diciendo que el Gobierno no es legítimo, que hay un clima de caos institucional, de desintegración de la Republica. Moyano usando la inflación y la inseguridad en el cierre del fallido paro-marcha y lanzando su proclama presidencial. La Solano Lima de Ritondo colgando funcionarios en sus carteles leds. Y siempre nuestra paleo-izquierda dando no en el centro sino en la periferia del análisis político, realizando un centro al vacío o un vacío sin centro desde las viejas condiciones objetivas para hacer la revolución que nunca hacen ( el poder no es su vocación).

La preparación del clima de caos, del incendio de las calles, de el país sitiado, se viene fogoneando desde hace meses, y creo, sí, muy subjetivamente, esperando Diciembre, días sensibles para todos, y aun más para quienes sufren todavía la no inclusión y el trabajo informal. ¿El caos propalado estalla de golpe el 20 de Diciembre? Retiro sumido en un clima de tensión, cuando miles de viajantes se preparan para encontrarse con su familiares o simplemente descansar, es una casualidad? Retóricas del discurso de la espontaneidad cuando los colectivos y los coches con patentes de otras localidades fueron llegando desde temprano a diferentes zonas del conurbano tratando de copar supermercados para robar electrodomésticos, y luego el fósforo que enciendió la mecha y estaciones de servicio en llamas, y minimercados chinos saqueados tratando de retrotaernos a la imagen de aquel comerciante coreano o chino - no lo recuerdo bien ahora, su nacionalidad, si su rostro de espanto y dolor - desolado y llorando. Y nos dicen que se debe a que el país se parece a la sociedad del 2001. El que es ingenuo políticamente, y en la vida, a cierta altura de los acontecimientos históricos es un negador, o lisa y llanamente, un cretino. El nivel de organización queda claro desde el inicio. No soportan este modelo que enjuicia a genocidas, que nacionaliza YPF, que recuperó para las Jubilaciones par los jubilados y no para los especuladores, que reforma la Carta Orgánica del Banco Central y obliga a los bancos a prestar un 5% de sus ganancias y destinando ese préstamo para la producción, que abre el Mercado de Valores a pequeños ahorristas, que investiga los negociados de las cajas de las obras sociales sindicales, que sanciona a las cementeras que cartelizan el sector, que fragmenta licitaciones de la obra pública para que las transnacionales y las multinacionales no se devoren las licitaciones; que sostiene la AUH, la Asignación por embarazo, que trata, y a pesar de la crisis mundial, sostener la productividad y no la timba financiera. No toleran ser parte de un país socialmente justo, políticamente soberano y económicamente independiente. Sus malos augurios de pitonisas miopes sufrieron el fallo del Tribunal del Mar de Hamburgo y la Fragata Libertad volverá a casa el 9 de Enero. Pero también se pagó el cupón PBI por 3.502 millones de dólares afirmando así la política de desendeudamiento llevada adelante como uno de los pilares de este modelo, y ello a pesar del Juez Griessa y su fallo desautorizado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York.

Los dirigentes como Moyano o Plaini haciendo conferencias de prensa desde la CGT Anti-K deslindado a los gritos la responsabilidad de sus afiliados en la organización de los saqueos (Campana) y desafiando con irascibilidad al Gobierno Nacional, argumentado una victimización del gobierno para eludir corresponsabilidades. La Rural en sintonía con el clima de instalación de la idea del desgobierno, llamando a un ¿paro? El Radicalismo en la voz del diputado Ricardo Gil Lavedra, quien pertenece al partido que, a través del ex presidente Fernando de la Rúa, decretó el Estado de Sitio en todo el Territorio Nacional para garantizar la cacería y matanza de pueblo, atacando también al Gobierno. Quieren espiralizar la psicósis del caos violando la memoria y la muerte de nuestros muertos de diciembre de 2001. Están cada vez más solos y sin otro recurso que la generación de la violencia, aprovechándose todavía de nuestros hermanos que sufren aun la pobreza. Son hienas, sanguijuelas que se adhieren a la piel del que sufre, picándolo, succionando su sangre y desesperándolo. Basta, comprendan fascistas: Por ahora han sido vencidos, y el proyecto nacional, popular y reparador cuenta con el aval del pueblo. Sus conspiraciones son las peores, de la más baja estopa, de la que usa al pobre, al que padece, y luego se ríen del sufriente, mostrando sus filosos y perversos dientes. Hagan política, entiendan que llevamos 30 años de democracia, propongan programas políticos compartidos y ganen elecciones. Pero Sres. Fascistas (y si alguno salta por lo de fascismo, que no es usado alegremente a lo lilita, lean al gran poeta Roque Dalton) Con la Violencia No. No lo vamos a tolerar más, el pueblo trabajador y militante, no lo va a tolerar más.

*Publicado en El Ortiba http://www.elortiba.org/notapas1475.html

Dtor. de la Revista Digital La Tecl@ Eñe – Cultura y Política  www.lateclaene.blogspot.com