21 junio 2012

Moyano, el poder camionero y la arena política

Moyano, el poder camionero y la arena política



Insisto en lo que escribí en otro momento, muy cercano en el tiempo, es este tiempo: No comparto ni compartí jamás la estigmatización de Moyano pero duele verlo convertirse en la columna vertebral del proyecto político del sciolismo para una etapa post-kirchnerista; y da mucha pena también verlo a Moyano anunciar un paro Nacional por TN. Sigue cometiendo graves errores políticos para quienes pensamos que el rumbo del país iniciado en 2003 por Néstor Kirchner y continuado y sostenido con coraje por nuestra presidenta Crisina Fernández, es uno de los momentos políticos más importantes en la historia de la República. Sigo sosteniendo que el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias es confiscatorio en el sueldo de los trabajadores pero este no es el verdadero motivo para decidir un paro nacional con movilización: Moyano persigue un proyecto político personal y se ha dado cuenta que en ese campo no tiene el respaldo de la sociedad y ha elegido formar parte de un polo de poder político articulado por el Grupo Calrín y Alberto Fernández y cuyo candidato es Daniel Scioli. La visión de Hugo Moyano es sectorial, individualista y no tiene en cuenta el bien común de todo el pueblo argentino. Hugo Moyano fue muy importante en los 90 y hasta el 2008, pero hoy sólo representa al sector Camionero en su mayoría. A todo esto se puede agregar un componente más: la misoginia imperante en un sector fuerte del sindicalismo, que no tolera que la conducción política del país la lidere una Mujer, nuestra Presidenta. No me imagino lo incómodo que puede estar sintiéndose Facundo Moyano al ver que su padre se ha decidido por integrar un Frente Amplio de Oposición Antipopular que reúne al Grupo Clarín, los intelectuales antiK con cabeza de playa en Beatríz Sarlo, el trotskismo argentino maximalista liderado por Altamira - que no debemos confundir con el legado maximalista de Carlos Marx que incluía el sufragio universal y la economía social -, el peronismo de derecha que tiene como voceros a Julio Bárbaro y Alberto Fernández. Me cuesta imaginar a Héctor Reclade, Omar Plaini, Smith y otros sindicalistas leales a Moyano observando esta alianza. El gobierno nacional tendrá que ver o analizar las posibilidades de aumentar el impuesto a las ganancias y hacer los guiños necesarios hacia aquellos sindicalistas que saben, lo saben con certeza, que éstos reclamos como las paritarias dos veces al año y otras conquistas, fueron y son posibles con este Gobierno y no con el proyecto político que se está gestando y ha elegido como figura aglutinante a Scioli. Vamos compañeros sindicalistas: Ustedes lo saben mejor que yo, que muchos de nosotros, lo comentan, lo discuten internamente pero es momento de salir a acompañar abiertamente, junto al pueblo, junto a todos los trabajadores y no al lado de un sector de la conducción gremial que creo que en sus bases desconocen las apetencias egocéntricas del conductor de un gremio en particular. Insisto: Habrá que hacer los guiños necesarios desde el Gobierno porque no todo el Movimiento Sindical Organizado es coorporativo. En momentos difíciles es donde hay que acompañar y resistir en serio, dejando de lado apetencias personales - que pueden ser legítimas pero para eso hay que ir a elecciones y con un partido político - por el bien común y por la República toda. Esta es una noche y un momento triste que debe servirnos para fortalecernos; los desafíos de la hora son complejos y no podemos desfallecer por la acción sectorial de un dirigente gremial con aspiraciones personales. Si es necesario marcharemos a la Plaza todos unidos para defender el gobierno popular conducido por la Presidenta Cristina Fernández y para todos los argentinos. Cuánta asimetría!: Expropiación del 51% de las acciones de YPF y un plan de créditos accesibles para la obtención de la primera vivienda frente a un reclamo salarial legítimo entre un gremio y la patronal - que se confunden, además -, para el cual existen instancias de discusión como las paritarias, vuelto expresión de la vanidad, el egoísmo y el proyecto personal que ha probado la arena política, ha comprobado que no le da el piné para la contienda y ha descendido a la oscuridad del pacto antipopular anunciado ayer en TN.

19 junio 2012

Moyano y sus circunstancias

Moyano y sus circunstancias

Me molesta un poco esta demonización que se hace últimamente de Hugo Moyano. Moyano ha cometido graves errores políticos pero es el Moyano que apoyó a Néstor Kirchner desde el 2003 y el mismo que resistió casi en soledad con otros compañeros el arrasador vendaval de los 90. No sé exactamente qué es lo que originó el cortocircuito con la Presidenta. Versiones no faltan: La discusión con Néstor la noche antes de morir; el proyecto político personal de Moyano; la negativa a subir el mínimo no imponible al impuesto a las ganancias sobre el salario de los trabajadores (que para mí es confiscatorio: el impuesto, sobre 5700 pesos para un trabajador soltero, es de 300 pesos, y 300 pesos en el sueldo de un trabajador puede representar, por ejemplo, la cuota del crédito para construir su vivienda); el cambio en la representación sindical que acompañe un modelo - en esta etapa - de corte más industrialista y no de servicios. Pero Moyano no es Gerardo Martínez (UOM) quién figura en los archivos desclasificados como informante civil del Batallón 601 de Inteligencia durante la dictadura. Deberían tenderse canales de comunicación para restablecer la relación entre el Gobierno y Moyano, quien supo ser columna vertebral del movimiento. Moyano debería también comprender que el momento político y económico necesita, según la visión de la Presidenta - y esto es totalmente respetable -, otro representante sindical que acompañe el modelo, y que ha quedado demostrado también que, por ahora, la arena política fuera de la acción sindical no le sienta bien: No es el momento, ni su momento, para un presidente de origen sindical; no es comparable el derrotero de Moyano con el de Lula. Y sería interesante también que Moyano no le de argumentos a ciertos sectores sociales - generalmente con anclaje en las capas medias - que ven a todo el Movimiento Obrero Organizado como una nefasta corporación. Demás está aclarar que la utilización político-mediática, a la que se ha prestado el líder camionero, es circunstancial y responde a los intereses que tallan en la guerra que los medios dominantes, en particular el Grupo Clarín, le han declarado especialmente a la Presidenta, por lo que hoy Moyano les puede ser útil como lo fue Barrionuevo, y esto debe ser considerado como una evidencia incontrastable de los errores políticos cometidos por el representante del gremio de Camioneros. Esa incursión en el campo de los medios de comunicación con posición dominante puede resultarle beneficiosa en este escenario de enfrentamiento con el Gobierno Nacional, pero Moyano puede ser denostado por la corporación mediática si las posiciones se acercaran. Y esto ya ha ocurrido no hace mucho tiempo atrás.